Me encanta el mar y la sensación de libertad que representa, la emoción por lo desconocido y el encanto de ver hacia el infinito.
Jamás pensé que iba a conocer a alguien con esas mismas características, hasta que llegaste de sorpresa a sacarme una sonrisa.
“Es la marca Del Mar” me dijiste cuando me platicaste de tu Mancha en tobillo y jamás pensé en lo verídico que eso sería y en lo que representaría.
Tu amor por el mar es tan grande que a veces te representas cuando vas y vienes como las olas, decías que yo era como una estrella, en la noche, brillando, hermosa y sin miedo a ser vista y reconocida.
Estabas en tierra conmigo, pero tu cabeza añoraba la libertad y el amor que representa el mar, se que querías regresar y me dolía pensar que conmigo no te podías quedar.
¡Que buena pareja hacen el mar y las estrellas!, cuando están juntas, ambas se reflejan y es imposible ver una sin admirar la otra, así me sentía contigo, la pareja y la analogía perfecta, eso éramos, eso fuimos.
Tu actitud cambió y me duele ver como poco a poco fuiste perdiendo interés y cariño en mi, por qué yo me aferraba a no hacerlo por ti.
Me dejaste recuerdos memorables y me hiciste levantar mis estándares.
Pero ya no puedo más y menos sabiendo que eventualmente vas a regresar al mar.
Solo espero que ese mismo mar que nos separó y que siento como vacío en mi corazón nos vuelva a unir una vez más.
De verdad gracias por todo, te deseo lo mejor y espero que encuentres a alguien que por fin te comprenda.
Regresa al mar y yo regresaré a las estrellas.
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